Ella es la segunda Revolución Francesa del Siglo XXI
zahia ha querido romper una lanza en favor de los jugadores implicados en el escándalo
La prostituta adolescente del 'caso Ribery' le mandó una carta a Raymond Domenech
* · Domenech aseguró tras desvelar la convocatoria que no le interesaban los asuntos privados de los futbolistas y que se centró en cuestiones deportivas para elaborar la nómina
Zahia, la prostituta adolescente del 'Caso Ribery', se ha convertido en una de las personas más famosas de Francia y en un auténtico fenómeno de masas en internet.
Sus fotos, vídeos y parodias corren como la pólvora por la red de redes, pero lo último de la bella joven ha superado todas las previsiones...
El día 6 de mayo, para no condicionar a sus clientes en la lista de Raymond Domenech de cara al Mundial, la meretriz que se autodefinió a si misma como "un regalo de cumpleaños para Ribery", le envió un carta personal al seleccionador galo, que publica íntegra 'L'Express'.
La carta completa de Zahia a Domenech
He sabido por la Prensa que la publicación y las declaraciones a los policías que me han convocado e interrogado han podido traer un distanciamiento con los jugadores del equipo de futbol francés.
Me he quedado un tanto estupefacta y triste.
La carta que mandó Zahia a Domenech
Consulta la carta original de Zahia
¿Cómo me lo iba a imaginar? Entonces siempre escondí mi edad para no echar para atrás a mis amigos. ¿Mi buena fe podrá algún día redimir la causa?
Yo asumo completamente mi comportamiento.
Se lo dije a la Policía y lo repetí públicamente.
En ningún momento he pretendido dar a entender que he sido la víctima de esas personas. Tuve que admitir la realidad de las relaciones que mantuve con algunos , entre ellos los de la transcripción de las escuchas telefónicas que tenían los investigadores.
Critico las indiscreciones que han permitido este negocio entre la prensa. Las investigaciones deberían haber quedado en secreto y no debieron explotar sin autorización mi imagen. Me han obligado a salir del anonimato para dar la cara ante los cotillas de los periódicos.
Le pido que respete lo que los jueces y abogados llaman presunción de inocencia y no tenga en cuenta, a la hora de su elección, lo que pasó entre algunos de los jugadores y yo.
Acepte señor mis mayores respetos
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